martes, 15 de marzo de 2016

Inseguridad sin control en colonias de Xalapa; policías brillan por su ausencia

Ángel García
Xalapa, Veracruz

Robos , asaltos, riñas y "hasta baleados" son comunes en las colonias de la periferia de esta capital ante la falta de vigilancia policíaca, especialmente durante las noches, denuncian vecinos.

El crecimiento de la mancha urbana ha ocasionado que con el paso de los años colonias como la Veracruz, Plan de Ayala, Ucisver, Jaramillo, Lomas de Chapultepec, Lomas del Seminario, Higueras y Casa Blanca, entre otras situadas en las orillas de la ciudad, crecieran desproporcionadamente y con ello la necesidad de servicios básicos y, en este caso, de una mayor vigilancia policiaca.

Las colonias marginadas no son las únicas que sufren afectaciones por la delincuencia, pues unidades habitacionales como El Sumidero, Jardines de Xalapa y Arboledas del Sumidero tienen que soportar asaltos, robos de vehículos que, según dijeron, se han incrementado durante los últimos tres años.

La existencia de pandillas que pedían para las cervezas ha pasado a segundo término, pues de acuerdo con los habitantes ahora se trata de grupos que pueden servir a otros intereses. 

Al dialogar con los vecinos de colonias marginadas hubo quienes dijeron preferir quedarse con "la mala experiencia" a tener que solicitar el apoyo de policías que exigen información personal.

Los habitantes pidieron el anonimato por miedo y sostuvieron que la reciente agresión en contra de dos policías estatales en la colonia Ucisver demuestra el hartazgo de la ciudadanía por esta problemática. Aseguraron que el módulo de la Policía Estatal ubicado en el Santuario de las Garzas, apenas es atendido por uno o dos policías.

Las redes sociales se han convertido en las mejores aliadas de los vecinos, quienes por medio del Facebook, del Twitter y del Whatsapp crearon grupos para mantenerse en constante comunicación y prevenir delitos, aunque este tipo de tecnología al parecer también es utilizado por los delincuentes.

Las casas vacías deshabitadas, obras en construcción y la maleza sirven de refugio para los maleantes. Además, las riñas con heridos y las ejecuciones se han dado en colonias como la 7 de Noviembre, la Carolino Anaya, Predio de la Virgen y en los límites con Banderilla, en las inmediaciones con La Haciendita, sin que, según los habitantes, las autoridades hayan dado con los responsables.

- PANDILLAS CON NUEVA FORMA DE OPERAR

Las pandillas de la actualidad cuentan con una nueva forma de operar que las hace muy diferentes de lo que eran hace muchos años. Anteriormente sólo pedían para las "chelas" o se enfrentaban con palos, piedras y navajas para marcar "su territorio".

Sin embargo, quienes habitan en colonias como la Ucisver, Plan de Ayala y Veracruz aseguraron que ahora la mayoría de los pandilleros "obedece a otros intereses", aunque no profundizaron detalles.

En estas colonias los lugareños dicen que la policía se encuentra rebasada y que ante cualquier emergencia derivada por riñas o enfrentamientos difícilmente acude a imponer orden.

Los recorridos policíacos son escasos durante el día, mientras que por las noches "ni una sola patrulla se aparece", dijo Jaime, tendero de la colonia Veracruz.

Además, quienes viven en casas situadas en las partes altas o en cerros se quejan por los nulos recorridos policíacos entre sus calles y mencionaron que pesar de que con la puesta en operaciones de la Fuerza Civil la Secretaría de Seguridad Pública les garantizó una mayor cobertura, a la fecha "ni un solo policía sube" por esos lares.

En la unidad habitacional El Sumidero y sus alrededores que comprenden las colonias Unión, Ampliación Unión, América y El Coyol, los maleantes operan a cualquier hora del día. Los vecinos presumen que los delincuentes se ocultan en un cerro, ubicado en el andador Melón, para observar y esperar a sus víctimas. En ocasiones ese lugar es ocupado por elementos de la Fuerza Civil por las mañanas para desayunar. Por las tardes y por las noches no hay presencia policiaca, acusaron los inconformes.

En la zona de El Sumidero los hurtos de motocicletas y los asaltos contra mujeres no han cesado, al igual en Jardines de Xalapa, donde los pandilleros y ladrones se ocultan entre los edificios o en las jardineras de un parque ubicado atrás de los edificios Encino, para delinquir. Los "cristalazos" y los robos de baterías de automóviles son lo que más se cometen.

- TECNOLOGÍA, APOYO PARA LOS DELINCUENTES

Los avances de la tecnología han dado paso a grandes beneficios para la población. La creación de redes sociales ha permitido estrechar la comunicación a cualquier hora y desde cualquier lugar.

El uso responsable de dispositivos electrónicos que cuenten con Facebook, Whatsapp y Twitter, permite a los habitantes a formar parte de grupos para prevenir entre ellos la delincuencia.

En las colonias Higueras, Casa Blanca y en la unidad El Sumidero, por citar algunos ejemplos, los vecinos se organizaron para mantenerse en contacto durante las 24 horas del día y alertarse de personas ajenas o con actitud sospechosa.

Este sistema ha permitido ahuyentar a los delincuentes con el simple hecho de encender las luces de las casas para iluminarlas.

Sin embargo, los habitantes reconocen que la misma tecnología puede ser utilizada por los maleantes para organizarse y prevenirse entre ellos ante la posible presencia policiaca.

En Jardines de Xalapa, El Sumidero y en la colonia Veracruz aseguran que por las noches llegan personas extrañas para ocultarse en la oscuridad y hacer uso de celulares, posiblemente para mandarse mensajes entre ellos y saber en qué momento perpetrar un robo.

- ESCASA PRESENCIA POLICIACA

Durante el recorrido realizado a las diversas colonias de la periferia fue notoria la ausencia de patrulleros, incluso en la Ucisver, a pesar del incidente registrado hace unos días en ese lugar, donde dos policías fueron agredidos.

Los vecinos aseguraron que nunca antes se había generado un enfrentamiento similar, pues a lo más que llegaban a atestiguar eran peleas entre pandillas que no pasaban de los golpes.

Entre los comerciantes hubo quienes sostuvieron que lo mejor es cerrar antes de las 8 de la noche para prevenir robos, pues la delincuencia "anda desatada" en la Veracruz, en la Plan de Ayala, en la Higueras y en la Revolución.

En esos lugares es común que abunden los vigilantes o veladores de empresas privadas, sin embargo, según los habitantes, los recorridos "los hacen de lejitos" para evitar que los asalten.

Además, la falta de patrullajes ha permitido, según los habitantes, que la delincuencia vaya más allá de un simple robo, pues en colonias como la Carolino Anaya y la 7 de Noviembre se han registrado algunos baleados con funestos resultados.

Los vecinos demandaron más presencia policíaca en las colonias de la periferia, en especial durante las noches, al sostener que la mayoría de las corporaciones de la Secretaría de Seguridad Pública se concentran en la zona centro y en fraccionamientos lujosos como Las Ánimas y Monte Magno.

Además de la penumbra, los vecinos advirtieron que las casas deshabitadas, obras en construcción y la maleza sirven de refugio para los maleantes, lo que los obliga a mantenerse en comunicación permanente para prevenir delitos ante la poca presencia policíaca que, recalcaron, sufren entre sus calles.

Exigen justicia para joven asesinado en Xalapa

Ángel García
Xalapa, Veracruz

Foto de AVC Noticias.
Familiares de Carlos Hernández, el joven asesinado por delincuentes durante un intento de secuestro sobre la avenida Villahermosa el pasado sábado, se manifestaron sobre la plazoleta Sebastián Lerdo de Tejada para exigir justicia.
José Carlos Hernández Marín, padre del infortunado, sostuvo que su hijo murió como un héroe al destacar que lo salvó a él y a su hermano menor de los secuestradores.
Exigió a las autoridades una investigación a fondo para dar con los responsables y agregó que los xalapeños ya no toleran la inseguridad que se registra a diario en esta capital.
El cortejo fúnebre permaneció durante algunos minutos sobre la plazoleta para insistir en la necesidad de que las autoridades no pasen por alto los hechos que privaron de la vida al joven de 16 años.
El empresario dijo admirar el valor de su hijo al recordar que el día de los hechos enfrentó a los delincuentes que portaban armas de grueso calibre.
Citó que en esa ocasión los maleantes los atacaron cuando salían de uno de sus negocios ubicados sobre la avenida Villahermosa  con la clara intención de secuestrarlo.
Abundó que su hijo, al percatarse de lo sucedido,  les echó encima un automóvil para impedir el secuestro, lo que dio paso a una agresión mayor en la que el joven perdió la vida.
Dijo sentirse indefenso y vulnerable a raíz de lo sucedido, además de que recordó que hace tres años trataron de extorsionarlo. Aunque dijo no tener miedo a la muerte precisó que le gustaría morir “por algo que valga la pena y no por gente sin escrúpulos y ambiciosa".
Agregó que los delincuentes suponen que como empresario cuenta con abundantes recursos y con familia adinerada cuando en realidad, precisó, lo único con lo que cuenta son problemas para seguir adelante.
Al comerciante le acompañaron su esposa y otros hijos, quienes, al igual que sus demás familiares y amigos, levantaron la voz y con cartulinas en alto repudiaron el crimen.
El joven apenas tenía 16 años y toda una vida por delante,  lo que fue desencadenante para que la mayor parte de sus acompañantes rompieran en llanto al acompañarlo a su última morada.
La circulación vehicular sobre Enríquez se interrumpió momentáneamente, pues al reconocer la delicadeza de lo sucedido varias personas que transitaban por el lugar decidieron acercarse para dar el pésame a los padres de Carlos Hernández y para unirse al reclamo de justicia.