domingo, 1 de mayo de 2016

Asaltaron banco en pleno centro de la ciudad, delincuentes escapan

Ángel García
Xalapa, Veracruz 



Dos hombres armados con pistolas asaltaron la sucursal bancaria Santander, ubicada en la céntrica calle de Carrillo Puerto. Los hechos ocurrieron alrededor de las 12:00 del día y a pesar del operativo policiaco los delincuentes lograron escapar.
De acuerdo con testigos, los ladrones llevaban gorras y lentes oscuros para ocultar sus rostros. Ambos se dirigieron a una de las cajeras para amenazarla con sus armas y obligarla a entregar una cuantiosa suma de dinero, aunque otra versión sostiene que la víctima fue un cuentahabiente.
Trascendió que los maleantes, de edades de 25 a 30 años, entraron a la sucursal bancaria para dirigirse directamente a una de las cajas, donde supuestamente encañonaron a la encargada para despojarla de una gran cantidad de dinero.
Los maleantes escaparon al parecer con las armas aún entre las manos, lo que atemorizó a algunos de los presentes que buscaron un sitio seguro para protegerse.
Los efectivos de la Policía Estatal Conurbación Xalapa (PECX) fueron alertados de lo sucedido y de inmediato acudieron al lugar de los hechos para brindar ayuda con el respaldo de los elementos de la Fuerza Civil.
Los preventivos implementaron un operativo en la zona en busca de los responsables, pero a pesar de que peinaron cada una de las calles aledañas a la sucursal bancaria no reportaron la detención de posibles sospechosos.
Las autoridades guardaron un total hermetismo con relación al atraco, por lo que además de la versión antes citada entre los testigos surgió el rumor de que el robo había sido en agravio de un cuentahabiente.

El robo, además de atemorizar a los presentes, ocasionó que algunas mujeres sufrieran crisis nerviosa, pero no fue posible saber qué ocurrió con ella, pues las puertas de la sucursal bancaria fueron cerradas para permitir el paso únicamente a los uniformados.
Uno de los delincuentes fue descrito como moreno vestido de pantalón azul de mezclilla y una playera roja, mientras que el otro, también moreno, llevaba una camisa a cuadros naranja con blanco.
El despliegue de preventivos, que incluyó motocicletas, patrullas y personal a pie, despertó la incertidumbre entre las personas que transitaban cerca y que de momento imaginaron que se trataba de un incidente de mayores consecuencias al observar a la mayoría de los uniformados llegar al banco con sus armas de cargo desenfundadas.