Guadalupe Cruz Jaimes CIMAC
México DF, 10 feb.10
Como nunca antes había ocurrido en el país, en noviembre pasado se registró la desaparición de una mujer periodista a consecuencia de su labor informativa, su nombre es María Esther Aguilar Cansimbe, reportera de la fuente policíaca del Diario de Zamora y corresponsal de Cambio de Michoacán. Su caso se suma al de siete comunicadores desaparecidos y al asesinato de 11 periodistas, ocurridos ese año.
Así lo dieron a conocer hoy, periodistas y representantes de organizaciones defensoras de derechos humanos internacionales y nacionales, durante la presentación del documento Entre la violencia y la indiferencia: Informe de agresiones contra la libertad de expresión en México, elaborado por el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos) y Article 19.
La reportera policíaca María Esther Aguilar, desparecida desde el pasado 11 de noviembre en Zamora, Michoacán, de manera reciente escribió cinco notas que trataban de temas de narcotráfico y corrupción por parte de funcionarios públicos, según el Informe 2009.
La mayoría de los 244 casos de agresiones ocurridas ese año en contra de las y los periodistas por el ejercicio de su profesión, habría sido cometido por funcionarios públicos y otro porcentaje por criminales.
Cabe precisar, que de las agresiones cometidas por funcionarios públicos, 60 por ciento las llevaron a cabo corporaciones militares y policiales, mientras que 40 por ciento corresponden a funcionarios que ocupan cargos de elección popular.
Otras coincidencias son que como ella, 8 de cada 10 son reporteros, 6 de cada 10 están en medios estatales, y 75 por ciento laboran para medios de comunicación escritos. Al tiempo que, como en 109 de los más de 200 agravios contra las y los trabajadores de la información, la desaparición de Marí Esther Aguilar forma parte de quienes han sido violentadas y violentados física y materialmente, señala el informe.
De acuerdo con Brisa Solís Ventura, directora de Cencos, "las agresiones en contra de las y los periodistas han crecido tanto, y tiene un nivel de impunidad tan alto, que el patrón de violencia en contra de ellas, ahora es mucho más fuerte". Antes, indicó a Cimacnoticias, los agravios en contra de las mujeres dedicadas a esta labor consistían en amenazas o acoso.
Desde 2000 se tiene registro de desapariciones, "pero nunca de una mujer, esto muestra claramente hasta donde ha llegado el nivel de agresiones a periodistas". Al respecto, Darío Ramírez, director de Article 19 para México y Centroamérica, opinó en entrevista que la desaparición la reportera del Diario de Zamora, en Michoacán, es "preocupante" porque es la primera periodista desaparecida por ejercer la libertad de expresión, ya que investigaba actos de corrupción en la política local.
Este hecho fue denunciado ante las autoridades locales y existe una demanda penal, de cuyo curso, el defensor de derechos humanos señaló que por cuestiones de seguridad para la familia de la reportera no es posible dar información.
Hay una demanda penal. Cencos y Artículo 19 le dan seguimiento puntual al caso, pero por dar mayor información, indicó el defensor de derechos humanos. Ramírez refirió que las reporteras tienen un grado diferente de riesgo, ya que hasta antes de la desaparición de María Esther Aguilar, las agresiones en su contra radicaban en amenazas en contra de sus familias y de violencia sexual.
Cabe mencionar, que de las 244 agresiones hacia periodistas, registradas en 2009, alrededor de 50 por ciento fueron en contra de mujeres y consistieron en amenazas y hostigamiento, señaló Darío Ramírez.
La mayoría de los agravios fueron en contra de medios locales, estatales y regionales. El 43 por ciento de las agresiones fueron motivadas por los contenidos publicados, y en 53 por ciento de los casos fueron atacadas y atacados mientras realizaban su labor periodística. Las agresiones se cometieron en las 32 entidades federativas, lo que varía de una a otra, según el informe, es el nivel de riesgo.
Los estados, donde se registró mayor número de agresiones fueron: Oaxaca, Veracruz y Chihuahua. Mientras que, respecto a un mayor grado de violencia destacan: Durango, Sinaloa, Quintana Roo, Guerrero, Michoacán. Muestra de ello, es que en la primera entidad se cometieron 3 de los 11 homicidios de periodistas en el país.
En Sinaloa, entidad señalada como donde se vive mayor incertidumbre para ejercer esta labor, se cometieron 17 agresiones, de las cuales en 9 de los casos se comprobó la participación directa de militares. Mientras que, en Michoacán se registró el homicidio de un comunicador y la desaparición de Martha Ester Aguilar. Además de las 10 desapariciones de periodistas, reconocidas de 2000 a la fecha en el país, tres se suscitaron en esta entidad federativa.