sábado, 6 de septiembre de 2014

Confirma PGJ muerte de Karime y su tía, un detenido

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Xalapa, Ver.


El procurador General de Justicia, Luis Ángel Bravo Contreras, anunció la captura de un presunto involucrado en el secuestro y crimen de la menor Karime Cruz Reyes y de su tía Mónica Teodora Reyes Baruch, en Coatzacoalcos y reveló la identidad de otros involucrados que cuentan con órdenes de aprehensión.
En conferencia de prensa en la sede de la PGJ, dijo que los cuerpos fueron localizados en una fosa clandestina cuatro días después del secuestro cometido el pasado 7 de julio y que la tía de la menor fue asesinada porque el plagio se salió de control y había riesgo de que delatara a todos involucrados. Sostuvo que los delincuentes pedían un millón de pesos por el rescate de la niña y que el secuestro se perpetró entre Mónica Teodora Reyes Baruch, Miguel Ángel Lemarroy o Miguel Alberto Lemarroy Gutiérrez o Miguel Alberto José Hernández, "el Charro"; José Armando Salinas Linares y Felipe Sosa Ascanio, "el Panadero", el segundo de ellos preso y ya ha declarado ante los tribunales.
Agregó que la participación de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) fue de suma importancia en la Investigación Ministerial 3638/2014, con la que se desahogaron múltiples diligencias para el esclarecimiento de los hechos. Además, dijo que se tomaron 23 declaraciones, 10 de estas por presentaciones efectuadas por la Policía Ministerial, además de que se practicaron 9 inspecciones ministeriales, se realizaron 24 informes de investigación y 25 dictámenes de Servicios Periciales.
Agregó que de acuerdo con las diligencias se logró comprobar que Mónica Teodora Reyes Baruch participó de manera directa en el plagio de su sobrina debido a que, agobiada por algunas deudas, se le hizo fácil secuestrar a la menor para pedir dinero a cambio de su libertad.
 El fiscal del estado recordó que el pasado 7 de julio, alrededor de las 13:00 horas, Miguel Ángel o Miguel Alberto o Miguel Alberto, junto con José Armando Salinas Linares y Felipe Sosa Ascanio, secuestraron a la menor y a su tía, quienes permanecieron en cautiverio en el domicilio del primero de ellos, situado en la calle Alfredo B. Bonfil, esquina con Marina Nacional, de la colonia Luis Echeverría Álvarez, de Coatzacoalcos.
 Los secuestradores exigieron el dinero a los padres de la niña, pero desesperados por no poderlo hacer efectivo y ante el temor de que la pequeña pudiera identificarlos decidieron asesinarla.
 Lo mismo pasó con Mónica Teodora Reyes Baruch, pues los secuestradores y asesinos decidieron no dejar rastros que pudieran delatarlos.
 Los cadáveres fueron inhumaron en una fosa clandestina en el domicilio donde se encontraban secuestradas y con el afán de ocultar los cadáveres los secuestradores les echaron encima varias capas de cemento.
De manera inicial la niña estuvo encerrada en una vivienda de la calle Ricardo Flores Magón número 307, de la colonia Ávila Camacho, de esa misma ciudad y el cateo a la casa de la Alfredo B. Bonfil, se realizó la madrugada del viernes 5 de septiembre, cuando se encontraron los cuerpos.
 La denuncia del secuestro se presentó de manera oficial el 12 de julio, cinco días después perpetrarse y cuando ambas ya habían sido asesinadas.
Los familiares de la pequeña sostuvieron a las autoridades ministeriales que el automóvil de Mónica Teodora había tenido una falla mecánica, y que mientras era reparado había contratado al taxista Miguel Ángel Lemarroy para que le prestara diversos servicios, entre estos el de llevarla a la escuela a recoger a su sobrina de manera cotidiana.
Mónica Teodora tenía una relación con la relación amorosa con el ruletero y enfrentaba serios problemas económicos, por lo que al establecer el vínculo entre Mónica y Miguel, las autoridades confirmaron que él tenía antecedentes penales por fraude y que también estuvo detenido por el delito de robo, sin omitir que en diversas ocasiones había cambiado su identidad. Entre sus relaciones más cercanas se encontraron a José Armando Salinas Linares y Felipe Sosa Ascanio.
Al abocarse a las pesquisas la Policía Ministerial ubicó y detuvo a Armando Salinas Linares, quien supuestamente confesó su participación en los crímenes y delató la intervención de la Mónica Teodora y de los otros dos que se encuentran prófugos.

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